lunes, 16 de diciembre de 2013

SI ESTOY CON DIOS ESTOY RE BIEN


No me importa mucho quién está conmigo o en mi contra. Procuro que Dios esté conmigo, siempre. Procuro tener buena la conciencia y por eso Dios ne defiende.





Al que Dios quiere ayudar, no le dañará malicia aluna.
Hay que saber callar y sufrir ataques arteros.

Dios sabe cuándo y cómo ayudarme. Por eso lo visito y estoy con Él. Dios me libra de todaa confusión.
Me conviene que todos sepan mis defectos. Y tengo que guardar una acitud de humildad mayor mientras me reprenden.

Creo que cando un hombre se humilla, reconoce sus defectos, aplaca a sus enemigos y hasta satisface a quienes lo odian.

Es un apotegma que Dios defiende y libra al humilde; lo ama y consuela; le concede gracia y después de que está abatIdo le levanta a gran altura
 y honra.

Dios convida al humilde.

Recibida la afrenta estoy en paz porque no estoy con los perversos mundanos. Estoy con Dios.

Y por eso, a pesar de que me creen ególatra, narcisista y "presumido", deberán reconocer que soy el más humilde de todos.